Es mostren els missatges amb l'etiqueta de comentaris val la pena. Mostrar tots els missatges
Es mostren els missatges amb l'etiqueta de comentaris val la pena. Mostrar tots els missatges

dimecres, 14 d’abril del 2010

Wittgenstein

Ludwig Wittgenstein
Después de haber escrito su Tractatus cuando era soldado en la Primera Guerra Mundial, Wittgenstein consideró que había resuelto todos los problemas de la filosofía y que ya no podía ir más lejos en la materia. Se colocó de maestro en una escuela de un pueblo perdido en las montañas de Austria, pero resultó que no tenía cualidades para el puesto. Severo, malhumorado, violento incluso, regañaba contínuamente a los niños y les pegaba cuando no se sabían la lección. No los cachetes de rigor, sino puñetazos en la cabeza y en la cara, palizas impulsadas por la cólera, que acabaron causando graves traumas a una serie de chicos. Corrió la voz sobre aquella indignante conducta y Wittgenstein se vio obligado a renunciar a su puesto.

Pasaron los años, al menos veinte, si no me equivoco, y para entonces Wittgenstein vivía en Cambridge, dedicado de nuevo a la filosofía y convertido ya en un personaje famoso y respetado. Por motivos que ya he olvidado, atravesó una crisis espiritual y sufrió un desequilibrio nervioso. Cuando empezó a recuperarse, decidió que el único modo de recobrar su salud consistía en voler al pasado y pedir humildes disculpas a cada persona a la que hubiera ofendido o perjudicado. Quería purgar la culpa que le corroía las entrañas, limpiar su conciencia y empezar de nuevo. Como es lógico, ese camino le condujo de nuevo al pequeño pueblo de montaña en Austria. Todos sus antiguos alumnos eran ya adultos, hombres y mujeres de veinticinco a treinta años, pero el tiempo no había atenuado el recuerdo del violento maestro. Uno por uno, Wittgenstein llamó a su puerta y les pidió perdón por su intolerable crueldad de dos décadas atrás. En ocasiones, llegó literalmente a hincarse de rodillas y suplicar, implorando la absolución de los pecados que había cometido.

Cabría imaginar que una persona que se viera ante tales muestras de sincero arrepentimiento sentiría compasión por el doliente peregrino y acabaría transigiendo, pero de todos los antiguos alumnos de Wittgenstein, ni uno solo estuvo dispuesto a perdonarlo. El dolor que había causado era demasiado profundo, y su odio hacia el maestro trascendía toda posibilidad de gracia.
Brooklyn Follies

dilluns, 5 d’abril del 2010

Visc la meva vida en cercles creixents

Visc la meva vida....

Visc la meva vida en cercles creixents
que s'estenen sobre les coses.
Tal volta l'últim no podré perfer-lo;
vull intentar-ho tanmateix.

Giro entorn de Déu, torre antiquíssima,
fa mil·lenaris que jo estic girant;
i no sé encar què sóc: un falcó, una tempesta,
o bé un càntic molt gran?

Cercles creixents

El llibre de les hores
(Trad. Joan Vinyoli)

(Gràcies E.)

dimarts, 26 de gener del 2010

Le Rayon Vert (El Rayo Verde)

Hace poco nos ha abandonado el director de cine francés Éric Rohmer. Para los que no conozcáis su filmografía, una película típica de Rohmer nos explica las vacaciones de una pareja joven universitaria en algún pueblo de la costa, y consiste en largas escenas de diálogo, unas veces sobre las relaciones entre personas, otras veces sobre el estado del mar o sobre la elección del restaurante para la cena. Rohmer tiene la virtud de acercarnos personajes creíbles que tienen problemas cotidianos, aparentemente banales, pero con un transfondo importante.

Le Rayon Vert (El Rayo Verde) es una película rodada el año 1986 en 16 mm. Los actores siguen un guión laxo, e improvisan el diálogo sobre la marcha. La protagonista se ha quedado sola de cara a las vacaciones. Os dejo con un fragmento:



Ya que estamos, el rayo verde es un fenómeno óptico que se puede producir un día muy claro, y que consiste en que justo después de la puesta del sol aparece una mancha verde en el cielo. La explicación del fenómeno tiene que ver con la curvatura de los rayos del sol cuando atraviesan las diferentes capas de la atmósfera.

El rayo verde

Por cierto, si queréis saber por qué la película se llama así la tendréis que ver :-)

diumenge, 8 de març del 2009

Serrat

La cançó més trista d'en Serrat:



La més alegre:



Y caminando...

diumenge, 18 de gener del 2009

Insignificancias

¿Cuáles son las cosas que os gustan?

Os dejo con este corto de Jean-Pierre Jeunet, Foutaises (Insignificancias).


Se trata de uno de los primeros trabajos del director de Amelie (si habéis visto esta película sin duda os lo habrá recordado).

diumenge, 12 d’octubre del 2008

Jacques Brel

Le talent, c'est d'avoir l'envie de faire quelque chose.

(El talent és tenir ganes de fer alguna cosa)
Jacques Brel

Fa poc vam commemorar el 30è aniversari de la mort del cantautor belga Jacques Brel. Segurament de Brel tots coneixeu "Ne me quitte pas", però jo us volia parlar de les meves dues cançons preferides de Brel.

La primera és "Amsterdam":



La segona és "Le Plat Pays":



Jo, que no hi he estat mai físicament, no puc evitar sentir-me una mica als Països Baixos tot escoltant aquestes dues cançons.

Per cert, a través del magnífic programa de ràdio d'El Cafè de la República, de Catalunya Ràdio, en què el Joan Barril i el Joan Ollé estan recopilant les 200 millors cançons de la història, vaig descobrir l'adaptació que David Bowie va fer d'Amsterdam.